Somos Zero Waste

Sabías que en promedio al cortar y confeccionar una prenda, el 15% del tejido se pierde? y que el año 2015, mas de 5 billones de metros cuadrados de tejido se fueron a la basura?  

(Fuente: Gugnami & Mishra)


      Cuando Paulamar tenía un par de temporadas en el cuerpo/perchero empecé a sentir que había una derivada al diseño que tenía que incorporar. De manera intuitiva y ocupando herramientas que heredé de la arquitectura empecé a probar una alternativa de hacer ropa. Hice un par de prototipos y luego fascinada con los resultados me dije: Esto es el futuro de la industria!

Investigando dí con algunos exponentes y sentía que había encontrado oro puro. Había más gente en el mundo rayando con este tema, sin conocerlos, ni hablar con ellos ya me sentía parte de una comunidad.


    El #zerowaste como movimiento nace en Australia con Bea Johnson  https://zerowastehome.com  y es aplicable a diversas disciplinas.

     Aplicado en la ropa el patronaje Zero Waste o Residuo Cero es una técnica de diseño corte y confección de prendas donde se ocupa la totalidad del paño de la tela sin dejar retazos o fragmentos inutilizados que puedan considerarse como residuos.


     Existen ejemplos muy antiguos de prendas que no pierden retazos en el camino como los saris de India, las togas de los griegos y romanos (bellas Cariátides ) y los kimonos de Japón que se armaban /confeccionaban usando el paño de tela en su totalidad.

     Los primeros registros de prendas ya con la etiqueta #zerowaste corresponden a la tesis doctoral del diseñador Timo Rissanen en la Universidad de Sydney, Australia el año 2013. Si bien es cierto la humanidad ha confeccionado logrando este resultado hace muchos años, Timo lo lleva a nivel de laboratorio donde se desarrollan pruebas, colecciones y se investiga la técnica a nivel formativo explorando las distintas variantes de como llegar a una prenda #zerowaste. Definitivamente, muy entretenido.

     Hoy es posible encontrar en diferentes países exponentes de esta técnica, cada uno sazonado con su background socialcultural y tecnológico.

Eso encuentro que es super bonito de estas técnicas poco convencionales: la libertad que tenemos como diseñadores explorar, de interpretar los códigos de la indumentaria para crear nuevas prendas, rigiéndonos y por una y sólo una norma grabada a fuego: que la generación de residuos sea cero.