El taller es mi templo, es mi lugar sagrado, un almácigo de ideas.

Acá se viene a crear, a experimentar, a pasarlo bien, pero por sobre todo a gestar prendas conscientes que trasciendan.

Usamos tejidos ecológicos, como tencel, cupro y algodón peruano orgánico certificado por GOTS. También rescatamos saris indios usados, en los que podemos pasar horas admirando sus patrones y colores mientras soñamos cómo se verían bailándole al viento (real, no fake). 

El 2017 entramos en modo #zerowaste, primero de manera intuitiva y luego ya conociendo y aprendiendo de maestras que tuve la suerte de conocer: Nastasia de Valencia y Natascha von Hirschhausen de Berlin. 

 

 El patronaje Zero Waste, o Cero Residuo quiere decir que del paño de tela, nada se desperdicia, todo se ocupa y no se generan retazos. Esta es una técnica que viene a desafiar la manera tradicional de confeccionar prendas, donde aprox. el 15% del tejido termina como residuo. 

Aplicando esta técnica en el taller hemos podido mitigar nuestra huella por esta Tierra y ser parte y aporte a la cultura de la sustentabilidad.

Las artistas responsables de la confección de nuestras prendas conscientes son Rosi, Marisol, América y Paulina que viven en Santiago.

Son mujeres emprendedoras y talentosas, jefas de hogar quienes con dedicación y compromiso elaboran las prendas poniendo en valor lo hecho a mano y en Chile.

 

Cuando la temporada lo amerita usamos textiles más abrigados que han sido tejidos en el país, de tal manera que podamos generar un impacto positivo en la industria local.